domingo, 12 de octubre de 2014

Y ahora, que salga el toro

El tiempo pasa, ya es media mañana y la gente va llegando; los turistas comienzan su peregrinar y a lo lejos se puede ver la cortina de polvo que levantan los vehículos; el pequeño poblado que vimos al llegar, se transforma en una ciudad llena de viajeros de todo el mundo.

Y comienza la corrida. El hombre y el animal frente a frente. El triunfo del torero será lograr la vincha, que luego ofrendará a la Virgen.
Niños disfrazados de suris (ñandúes) durante la procesión previa.
Acto de fe, la procesión. Para los extraños, parte del espectáculo.

Cada 15 de agosto, en Casabindo se moviliza un pueblo, una provincia y un país, para ver un espectáculo único que, según de qué lado estemos, será un espectáculo turístico y pintoresco o una gran movilización de fe.



Contenido extraido de: http://ift.tt/1vj6LOM