Una enfermera que juró violar la cuarentena voluntaria para trabajadores de salud que estuvieron en contacto con enfermos de ébola cumplió su promesa el jueves al salir de su casa y dar un paseo en bicicleta.
Kaci Hickox y su novio salieron de su casa por la mañana en sus bicicletas, seguidos por agentes de la policía estatal que vigilaban sus movimientos y contactos con la gente. La policía no puede detenerla sin la orden de un juez.
Hickox dice que la cuarentena es innecesaria porque no exhibe síntomas. Además, sus análisis dieron negativos.
Kaci Hickox y su novio salieron de su casa por la mañana en sus bicicletas, seguidos por agentes de la policía estatal que vigilaban sus movimientos y contactos con la gente.
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