Juan José Gorasurreta está sentado en el bar, en una tórrida tarde cordobesa, con una camisa mangas cortas, un jugo de naranja en la mesa y leyendo un libro, muy relajado. A su alrededor todos corren como si se acabara el mundo (por el calor, la hora pico, el año que se acaba) y él parece un turista en medio del caos. Así se toma su reciente jubilación, con la calma de un visitante en temporada baja. El libro que lee es uno de Pedro Lemebel y la última película que vio fue Magia a la luz de la luna, de Woody Allen.
Juan José Gorasurreta, el fundador y director del cineclub La Quimera, evoca cómo nació su pasión por el cineclubismo, el presente del cine cordobés, y se despide con dichos filosos de su rol como funcionario del área de Cine de la Agencia Córdoba Cultura.
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