Mundo En la Plaza Independencia, ese rectángulo que hace de frontera entre la ciudad vieja y la parte más nueva del centro de Montevideo, sólo el pisoteado folleto de una fórmula presidencial hace sospechar que mañana se define quién será el futuro mandatario de Uruguay. No hay banderas, ni pancartas, ni militantes a la vista. El país está en una veda que además es acentuada por el sol que invita a pasear por la rambla y por la clara ventaja que tiene Tabaré Vázquez, del Frente Amplio (FA, oficialista), sobre el opositor Luis Lacalle Pou, del Partido Nacional (PN). Comenzó el período de reflexión por el balotaje de mañana. En Montevideo nadie parece esperar una sorpresa en las urnas. Pedro Luque, enviado especial a Montevideo, Uruguay.
Contenido extraido de: http://ift.tt/1FEbgUQ