Mundo Agencias EFE, Télam y AP Bogotá. La liberación ayer del general colombiano Rubén Darío Alzate y sus dos acompañantes secuestrados por las Farc conjura la crisis más grave sufrida en sus dos años de existencia por el proceso de paz y debe permitir la reanudación de los diálogos en Cuba. El proceso quedó en el limbo el 17 de noviembre, cuando el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, lo suspendió a raíz del secuestro del general, el militar de más alto rango caído en manos de la guerrilla en medio siglo de conflicto, junto con el cabo Jorge Rodríguez y la abogada Gloria Urrego. El militar de mayor rango secuestrado en medio siglo por la guerrilla recuperó su libertad junto con sus dos acompañantes. Santos prevé retomar negociación.
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