Mundo Agencia AP y El País París. La destrucción deliberada de herencias culturales como la del sitio arqueológico en Nimrud, Irak, constituye un “crimen de guerra”, opinó Irina Bokova, directora general de la Unesco, en referencia a los ataques de extremistas del Estado Islámico (EI). El descubrimiento de tesoros en las tumbas reales de Nimrud en la década de 1980 se considera uno de los hallazgos arqueológicos más significativos del siglo XX. La Unesco calificó el daño como “un crimen de guerra”. Extremistas arrasaron reliquias en la ciudad iraquí de Nimrud.
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