Sucesos Agencias Ap, EFE y Especial París. Aprovechó que el piloto del Airbus A320 salió de la cabina para ir presuntamente al baño. Fue entonces cuando el piloto Andreas Lubitz (27) trabó electrónicamente la puerta para que nadie pudiera ingresar desde afuera, se acomodó el asiento y, sin agitarse, inició el descenso del avión. Tras perder altura durante ocho minutos, terminó estrellándose con el avión contra los Alpes franceses. Ni los gritos ni los golpes del piloto contra la puerta de la cabina (blindada y cerrada por dentro) lograron torcer la decisión del copiloto alemán. Andreas Lubitz, para la Fiscalía, comandó a propósito el avión contra la montaña. El joven se había quedado solo en la cabina.
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