Política Sólo cambió el nombre del fiscal: Pollicita en lugar de Nisman. Las acusaciones son idénticas. El kirchnerismo otra vez salió en bloque con los “tapones de punta” contra ese poder que no logró dominar por completo. Habló como dueña de casa. Ayer, la presidenta Cristina Fernández relató cómo era El Calafate antes de que casi todo fuera de la familia Kirchner, de sus parientes o de sus socios comerciales y/o políticos. Contó cómo decidió hacer un anfiteatro para 20 mil personas (“casi 30 mil”, según estimó luego) con tribunas calefaccionadas, cómo “desde Buenos Aires mandaban la plata” y cómo fue que a Piero (Gotti, socio de su arquitecto preferido, Pablo Grippo) se le ocurrió que el estadio también tuviera una pista de patinaje sobre hielo.
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