jueves, 19 de febrero de 2015

Alberto Nisman, bendito recuerdo

Política La oscura muerte del fiscal Alberto Nisman, ocurrida hace más de un mes, ha generado en los argentinos un recalentamiento y una aceleración inesperada en el corazón, que los llevó, en muchos casos, a ganar las calles del país en una jornada lluviosa. Desde lo ocurrido, los ciudadanos acrecientan su congoja, su tristeza; los abruma la perplejidad por lo sucedido. El miedo envuelve y torsiona sus mentes; se sienten desprotegidos: a la intemperie y sin recursos ante lo peor que pueda avecinarse. Guillermo Mizraji* Alberto Nisman fue un fiscal extraordinario. Tenía claro cuál era su función en el cargo que ocupaba. Con agallas y sentido patriótico, no dudó en confrontar al poder y por ello murió. Dio su vida por la causa.

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