Mundo Agencia EFE Moscú. Kiev y los separatistas prorrusos aplazaron ayer las negociaciones de paz de Minsk tras una jornada negra en el este de Ucrania que dejó al menos 25 civiles muertos por fuego de artillería. Los representantes rebeldes acudieron a la cita, pero el gobierno ucraniano se negó a enviar a sus representantes aduciendo que sólo negociará con los líderes de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk. “De nuevo, Ucrania rehúsa el diálogo”, afirmó Vladislav Deinego, representante de los separatistas de Lugansk. Al menos 25 civiles murieron por fuego de artillería en el este del país. Los rebeldes avanzan y exigen que se trace una nueva línea de separación.
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