Agencias Télam, AP y EFE
Ankara, Damasco. Miles de refugiados quedaron varados ayer cuando la frontera entre Siria y Turquía fue cerrada por autoridades de Ankara para frenar al aluvión de “voluntarios” kurdos que intentaban cruzar al lado sirio y sumarse a los combates contra milicias extremistas del Estado Islámico (EI), que en los últimos días forzaron el desplazamiento de cerca de 100 mil personas al territorio turco.
Ankara cerró el paso por donde huyeron unas 100 mil personas del avance del EI. Voluntarios para combatir.
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