Cuando llega el momento en que las empresas recojan el fruto, el Gobierno nacional no puede dejar de actuar como el escorpión. Y cambia la fórmula del precio del etanol.
Tanto que los critican. A los empresarios. Fue el Gobierno nacional el que habló de “industrializar la ruralidad”. Fue al Gobierno al que le vino al pelo que el maíz se transformara en alcohol, para reemplazar a la nafta que ya no producimos en cantidad suficiente, tras una década de políticas energéticas descabelladas.
Contenido extraido de: http://ift.tt/10bB0u2