Más allá de las restricciones comerciales, a los tamberos y a la industria les preocupa la suba de los costos, que acrecienta las deudas en la cadena.
Mientras espera la llegada de la primavera, que marca el ingreso a su etapa de mayor producción, a la lechería no le gusta cómo se ve en la foto.
Con un mercado internacional que emite señales de precios en baja y con el Gobierno nacional amenazando con que no va a permitir exportar cuando la leche en polvo cotice por debajo de los cuatro mil dólares la tonelada, la cadena láctea está mostrando además problemas de liquidez.
Contenido extraido de: http://ift.tt/VRzE5m